Modas

El estilo futbolístico del Barcelona se impone como una plaga contagiosa. Es la dictadura del fútbol de toque, incluso en equipos de Segunda o Segunda B sin ninguna calidad. Son como copias de los chinos. Asistimos a un recital de piano del alumno de  primaria que se cree el pequeño Mozart. Ahora todos los aficionados quieren tiqui-taca y un fútbol tan preciosista como falso porque el Barça de Guardiola defendía como el que más, aunque muy arriba, lejos de su área, realizaba una presión asfixiante para el rival. El aficionado se queda con los cientos de pases que daban cuando ya ganaban 1-0.

La Masía ha importando técnicos como si fueran fuet o el cava en Navidad: Luis Enrique, Lobera,  Unzué, Sergi… Y un entrenador no siempre puede implantar un estilo de juego sin adaptarse a su plantilla o a la idiosincrasia de un club. De hecho, todos los que han salido de allí no han conseguido triunfar. Resulta extraño ver al Recreativo de Huelva o a Las Palmas jugar a ser el Barcelona. La posesión de balón no gana partidos y si no tienen efectividad en las áreas o la calidad suficiente en sus atacantes, caes en un fútbol tostón falto de verticalidad y muy fácil de defender y desbaratar. Me encanta el fútbol que ha practicado el Barcelona en los últimos años, sabemos todos que ha marcado una época. Ya no se dirá aquello de jugaste como el Brasil del 70 sino como el Barça de Pep. Las pequeñas variaciones que ha introducido Tito Vilanova harán de su juego menos preciosista, pero más efectivo. Ahora ya se ven algunos pases en largo y diagonales y la escuadra azulgrana será también menos previsible y más sólida. Me gusta mucho, pero Barcelona solamente hay uno, igual que los Messi, Iniesta o Xavi. Bueno, uno y la copia buena, que es la selección española. Ese estilo es muy complicado de trasladar a otro sitio y todo esto sirve para menospreciar otro estilo de juego diferente, pero que también es fútbol. Una buena defensa, cerrar espacios, lanzar contragolpes de libro y llegar al gol con dos pases, la estrategia a balón parado… Eso también forma parte del fútbol.