Florentino Pérez seguirá vivo dentro de 2000 años aunque estará
arrugado como el emperador Palpatine. Viajará por las galaxias fichando a golpe
de rayo tractor a los mejores futbolistas alienígenas, aplastando a los
planetas modestos y construyendo con ACS su Estrella de la muerte. Sandro
Rosell ejercerá de Gran Moff Tarkin chamuscando a los planetas que queden vivos
al otro lado. Quedará poco espacio para la Resistencia, para esos equipos
modestos de sacrificados obreros del balón que nunca saldrán en los anuncios.
Los dos mastodontes de la Liga con sus fichajes millonarios hacen que uno odie
a ese Imperio que disputa una competición tan corrupta como la Galaxia lejana.
Son capaces de talar los bosques de Endor y exterminar a los Ewoks sin
pestañear.
Ese bipartidismo futbolístico ha terminado por desmantelar todo el
fútbol modesto. No hace tantos años, 30 ó 40, el público abarrotaba los
pequeños campos de Tercera (la Segunda B de ahora) o Regional. La gente iba a
ver al equipo de su pueblo, a los chavales que conocía. Hoy esos estadios están
desiertos. Los aficionados prefieren mirar el plasma de Rajoy. Ver al Imperio. La competición bicéfala por excelencia, la Liga
escocesa, terminó con una de sus cabezas estallando en mil pedazos pérdida en
un agujero negro de gasto incontrolado. Igualito que el final de la Estrella de
la muerte.
Pero la Resistencia no es lo que era sin Obi-Wan y está cada vez
peor, ya no hay tantas sorpresas como antes, hace falta un Luke Skywalker de
Alcorcón que inquiete un poco a ese lado oscuro capaz de pagar 100 millones por
Bale (si todavía fuera el actor…). Eso es un crimen en cualquiera de los
universos. Claro que sabiendo que el bodrio futurista de ‘After Earth’ tuvo un
presupuesto de 130 millones de dólares (sin incluir la promoción) pues igual el
galés vale lo que pague Florentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario